Notas de lectura:
Yuri Andrujovich. «Recreaciones». Ed. Acantilado (2007). Traducción: Olga Korobenko.
Este libro reafirma mi aprecio por la calidad y el vigor literario del ucraniano Yuri Andrujovich, detectados con entusiasmo en su soberbio ensayo «El último territorio», (aunque su novela «Doce anillos» baja notablemente de nivel y se queda en proyecto fallido).
«Recreaciones» es satírica y amarga, y sigue centrada en Ucrania, que es en verdad la gran protagonista. Los personajes, confusos y desequilibrados, pasan unas breves jornadas en un festival de exaltación nacionalista e «identitaria» (sí, esa morralla que nos asuela sin descanso), conceptos a los que nuestro autor da un fuerte varapalo.
En el muy interesante epílogo, Andrujovich revela que todos los personajes son reales y que ni siquiera les ha cambiado el nombre, y nos cuenta qué ha sido de ellos desde aquellos días en que transcurre la acción de la novela. Lógicamente, no me he molestado en comprobar la veracidad de sus asertos, de modo que no sé si son verdaderos o si el epílogo es también parte de la ficción, aunque en verdad poco importa.
Técnicamente hay que reseñar un constante cambio en la focalización, que va alternando la narración en 1ª, 2ª y 3ª persona.
Quiero consignar la maravillosa descripción del coito que encontramos en las pg. 128-130 de mi edición (y, por cierto, un aplauso para Olga Korobenko por una traducción espléndida y de primer orden -pronto tendré que hacer una nota sobre las traductoras del ruso y del ucraniano al español, Kúper, Ancira, Korobenko… que dominan el asunto, y con todos los merecimientos).
A vuelapluma, dos adjetivaciones interesantes: «amabilidad leporina» y «una señorita enfática».
Un buen libro, técnicamente interesante y además cautivador, hilarante… y amargo.
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