Un artículo mío publicado en Jot Down: https://www.jotdown.es/2021/03/el-traductor-en-su-trastienda/https://www.jotdown.es/2021/03/el-traductor-en-su-trastienda/

Un artículo mío publicado en Jot Down: https://www.jotdown.es/2021/03/el-traductor-en-su-trastienda/https://www.jotdown.es/2021/03/el-traductor-en-su-trastienda/
Estoy terminando la lectura de The grapes of wrath, de John Steinbeck y he sentido una vez más la impelente curiosidad (¡cuánto le gustaba lo de «impelente» a Lezama Lima!) de ver cómo se ha traducido esta novela. Por lo pronto cabe consignar que en nuestra lengua tiene más de un título: Las uvas de la ira principalmente, pero también Las viñas de la ira, en Venezuela, e incluso, creo, Viñas de ira en Argentina, aunque no sé si este último es sólo para la película, de John Ford, y no para el libro.
La única versión que he encontrado en las librerías de mi ciudad es la que publicó Alianza (no una editorial menor, precisamente), a cargo de María Coy Girón, de quien no creo haber leído otras traducciones con anterioridad.
Nada más empezar a ojearla (o a hojearla, lo que prefieran), me asaltaron la incredulidad, el pasmo y la decepción, creo que por ese orden, al ver que el principal y más característico rasgo estilístico y de lenguaje de la novela ha sido eliminado por completo; arrancado de raíz, sin contemplaciones ni piedad. Me refiero al habla regional de los personajes, al dialecto de la Oklahoma rural, tierra de los protagonistas.