Archivos para Jerzy Kosinski

Publicado en Málaga Hoy el viernes 2 de marzo de 2018.

En Dostoyevski hay más que pathos y alma eslava.

2018_03_02_Los talentos desconocidos de Dostoyevski

Para quien pueda tener dificultad de lectura con la foto del artículo, aquí va el texto:

 

TEXTO SENTIDO

Sanz Irles. Escritor

@SanzIrles 

LOS TALENTOS ESCONDIDOS DE DOSTOYEVSKI

La reciente relectura de El idiota me reveló con viveza esos otros inmensos talentos novelísticos de Dostoyevski que suelen quedar en la sombra. Sabemos de las simas anímicas de sus personajes, los avernos de sus destinos, las fosas abisales de sus tramas. Pero suelen despistársenos su sentido del humor, su querencia por el absurdo o su magistral manejo de un costumbrismo fino e irónico. En esta gama de colores, muchos pasajes de El idiota nos recuerdan —quién lo iba a decir— a La Regenta. Si en El idiota, Ivolguin; en La Regenta, Obdulia Fandiño; y si Nina Aleksándrovna, pues Petronila Riansares.

De todo esto hay abundancia en El idiota. En clave de humor, pero con gran finura psicológica, nos va presentando al protagonista a través de multitud de indecisiones:

—¿Según eso, son ustedes parientes?

—Casi no lo somos. Por lo demás, si se quiere, sí somos parientes, sólo que tan lejanos, que, en realidad, apenas si se nos puede considerar tales.

Poco antes, interpelado sobre el asunto que lo llevó a cierta casa, dice:

—¡Oh, casi no se trata de ningún asunto! Es decir, si usted quiere, sí, se trata de un asunto…

A su vez el príncipe Mischkin, el protagonista, contagia esas vacilaciones suyas a quienes lo tratan. Un mayordomo con el que departe unos minutos siente que:

…no obstante las simpatías que, sin duda, a su manera, sentía por el príncipe […] desde otro punto de vista le inspiraba también una resuelta y viva indignación.

Estas oscilaciones son eficaces para describir el mundo en el que sucede esta historia. La absurdidad también forma parte de ese mundo y la vemos cuando, nada más empezar, sale un funcionario de incomprensible servilismo. Cuando el tal Rogochin le suelta, despreciativo:

—Pero ¿quiere usted decirme qué le importara a él [al funcionario]? […] Porque yo no te he de dar una copeica, ni aunque andes de cabeza por mí.

El funcionario, responde, ante todos los presentes:

—Pues no des! ¡Eso quiero yo; no des! Pero yo bailo. A la mujer, a los hijines pequeños, dejaré; pero bailaré para ti. ¡Adula, adula!

Después Rogochin amenaza al funcionario con pegarle. ¿La reacción?

—¡Pega cuanto quieras, eso significa que no me desdeñas! ¿Pega! Pega, que así quedarás grabado en mi memoria…

Pero basta de funcionarios de la gleba. Mischkin es fascinante y turbador; dudamos de su simpleza, entre otras cosas porque siempre anda revestida de una sinceridad que nos interpela y nos fastidia. Mischkin es un claro antecedente del celebérrimo Mr. Chance, protagonista de Being there, de Jerzy Kosinski, que popularizó Peter Sellers en Bienvenido Mr. Chance.

No todo en Dostoyevski es psique y tragedia eslava. Es muy consciente de los artificios de la literatura y así, por un instante, se nos inviste de narratólogo para recordarnos que él habla por boca de un narrador:

Puede que no perjudiquemos mucho la ilación de nuestro relato si los suspendemos aquí…

Y después, genialmente, le boca abajo a un tópico, logrando milagrosamente que deje de serlo:

…al sonreír enseñaba unos dientes demasiado semejantes a perlas;

¡Qué maravilla de retórica antirretórica!

Tengo mi volumen de El idiota tan lleno de notas, que necesitaría docena y media de columnas para dar cuenta de ellas, pero el director de este periódico no gusta de columnatas ni peristilos. Los dejo con un hombre ladino que:

…recurrió a un medio muy astuto […] y hábilmente empezó a seducirla […] con distintas perspectivas ideales, pero personificadas: príncipes, húsares, secretarios de Embajadas, poetas, novelistas, hasta socialistas

Sí, ¡hasta ellos!

Lenguas prestadas

1 octubre, 2017 — 1 Comentario

Publicado en Málaga Hoy el viernes 29 de septiembre de 2017.

Escribir gran literatura en una lengua que no se mamó desde la cuna, me parece algo milagroso. Hablo aquí de tres de ellos, uno bueno (Kosinski) y dos, grandísimos. Hay más (Cioran, por ejemplo), pero estos tres cubren mi propósito.

2017_09_29_LenguasPrestadas

Para quien pueda tener dificultad de lectura con la foto del artículo, aquí va el texto: 

 

TEXTO SENTIDO

Sanz Irles. Escritor

@SanzIrles 

LENGUAS PRESTADAS

Cruzaremos Francia en un 2CV y leeremos a Conrad. Fue una propuesta de mi amigo Willy, cuando éramos bohemios y comíamos perdices. El polaco Conrad creó su grandiosa literatura en una lengua adoptada. Milagroso. Otros pocos también lo han hecho, entre ellos dos eslavos como él.

jerzy-kosinski

Jerzy Kosinski

Jerzy Kosinski, extravagante polaco judío, alcanzó la fama en los 70. Escribió Desde el jardín, (Bienvenido Mr. Chance, en el cine) y otras novelas, como Pasos:

En la columna reinaba un pandemonio; varios soldados habían roto filas y otros gritaban y me hacían señas. Vi a un abanderado del regimiento y un reflejo me llevó a hacerle el saludo militar. Un grito burlón surgió de los labios de los soldados más próximos; un trompeta alzó su instrumento y ejecutó un llamado de caza…

 

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