Archivos para 30 November, 1999

Alguien debería escribir una novela sobre las mudanzas. Llevo ya muchas a cuestas, sé de lo que hablo.

Nuestra primera mudanza desbarata la vida para siempre, porque desbarata la infancia, dispersando cosas, objetos, que hasta ese momento habían sido inmutables: esa primera mudanza, tan deseable como fatídica, rompe con la «eternidad» de la casa paterna.

Entonces queda inaugurada la incesante diáspora que será el resto de nuestra vida, que a partir de ahí solo será una fatigosa busca de aquella tranquilizadora eternidad perdida.