Atinadamente, observa Ernst Jünger en el tercer volumen de su autobiografía, Radiaciones (1965-1970), que los personajes de Dostoievski carecen de cualquier relación con la naturaleza.
Dado que el mundo se divide en Dostoievskistas y Tolstoianos, podemos decir que ese es otro asunto que separa a ambos escritores, porque la naturaleza tiene un peso descomunal en Tólstoi y en sus personajes.
¿A quién quieres más, a papá o a mamá? ¿A León o a Fiódor?
Algún día escribiré algo sobre el asunto, que tiene mucha miga. Por ahora, aquí dejo el enlace a un relato breve que escribí sobre este tema. (La nota biográfica que precede al cuento ya no es correcta: mi primera novela ya se publicó y la segunda está terminada y parece que no tardará en publicarse).
http://www.malagahoy.es/article/ocio/1337740/los/partidarios.html
Mis amigos rusos elogian siempre a Pushkin y a Mikhail Bulgakov, pero como Tolstoy y Dovstoievsky no hay nada. Grandes entre los grandes.
Se complementan? Uno va a lo más íntimo del alma desarrollando menos personajes, el otro hace un gigantesco cuadro de su sociedad, con muchos caracteres llenos de vida.
Papá o mamá? Nada de eso, también los dos…
Se me había escapado este comentario, gracias. Pues sí, sobre este binomio hay mucha tela que cortar y mucho se ha escrito sobre ellos. Habrá debate hasta el fin de los tiempos, porque ambos son inconmensurables. Me gustan los dos, pero yo me mojo: ser, lo que se dice ser, soy de Tolstói (y de Joyce). Lo demás, sí… pero después. 🙂 (Y Pushkin, por cierto, que murió en un duelo por un asunto de cuernos, como el que narro justo en la entrada anterior (Unos cuernos históricos…). Ay, estos rusos. Ay, esos cuernos.