En esta entrada hay breves apuntes sobre:
- El nacimiento del monólogo interior como técnica narrativa.
- Apuntes sobre la novela Les lauriers sont coupés, que trajo el monólogo interior al mundo.
- Pinceladas teóricas sobre el susodicho monólogo.
- Cronología del monólogo interior: principales valedores.
- Dimes y diretes.
En el año del Señor de 1887 aparece, sin alharacas, una novelita del simbolista francés Édouard Dujardin titulada Les Lauriers sont coupés («Han cortado los laureles»). No está del todo claro si Dujardin, poeta, ensayista, amigo de Mallarmé y wagneriano devoto, era consciente de la trascendencia de lo que acababa de hacer con dicha novela: nada menos que inventar el monólogo interior (que aún no se llamaba así), uno de los símbolos indiscutibles de la modernidad novelística.
¿De verdad lo inventó él? (Defíname «inventar», hágame el favor). Estas cosas son difíciles de asegurar, pero desde que Su Majestad Joyce así lo afirmara y, con caballerosidad encomiable, reconociera su influencia en la escritura de Ulises –¡se dice pronto!-, así ha pasado a la posteridad. Yo me inclino también a concederle ese título, aunque, como vamos a ver, Dujardin tuvo precursores ilustres, alguno de los cuáles quizás pudiera esgrimir argumentos para disputarle esa gloria inmortal.
Antes de llegar a ello, ¿qué es ese famoso monólogo interior? Continuar leyendo…