Archivos para 30 November, 1999

Principios

27 junio, 2016 — Deja un comentario

Siempre he dado importancia a cómo empiezan las novelas (y también otras obras literarias).

Con frecuencia son heraldos bien informados de lo que vendrá. Nos preparan para su recibimiento, nos anuncian el tono y la voz que serán su columna vertebral; entornan (cuando no abren de par en par) las puertas de la aventura literaria en la que estamos por entrar , invitándonos a escudriñar un poco, y, en lo práctico, son estupendos indicios para saber si debemos comprar un libro o dejarlo en su triste soledad.

De eso va este artículo, publicado el 24 de junio de 2016 en el diario Málaga Hoy.

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Entrañas

18 junio, 2016 — Deja un comentario

Publicado en Málaga Hoy el viernes 17 de junio de 2016, junto después del Bloomsday, que los lectores de Joyce tenemos en especial consideración.

Tal vez haya mensajes ocultos en los riñones que leo Bloom come con fruición.

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2016_06_17_Entrañas

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Marylin dizque leyendo el Ulises. So be it.

Acabo de empezar a leer la última novela del escritor malagueño Antonio Soler, Apóstoles y asesinos, aún calentita en los anaqueles de las librerías.  El arranque, in ultimas res, o sea, por el final —así lo parece a primera vista, pero habrá que confirmarlo más adelante— es prometedor: una apetitosa mezcla de densidad literaria, drama personal e historia patria que se anuncia violenta y convulsa desde las primeras líneas.

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Antonio Soler y su novela

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Para los apresurados, esta reseña se resume en lo siguiente:

La tierra que pisamos, de Jesús Carrasco, es una novela muy bien escrita, pero que no es una novela.

Si quieren seguir, la lectura de la reseña completa les llevará unos 8 minutos, más o menos.

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zero

Estuve en Valencia, de paso, hace cosa de un mes. Fui de trabajo y también de nostalgias −el poco tiempo libre que sobró−, incluyendo una visita solitaria a mi viejo colegio de muros ciclópeos y centenarios, techos altos, artesonados eternos, capilla ebria de inciensos y largos pasillos por los que un día, asombrosamente lejano, corrieron, despreocupadas, mi ágil infancia y mi insolente adolescencia.

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Antes me había pasado por la feria del libro, donde me entretuve casi una hora fisgando en cajones atestados de tebeos, pilas de novelas innombrables, reproducciones de mapas o biografías de santos. No vi en caseta ninguna aquellas Vidas ejemplares de la infancia, que los curas de mi colegio tanto encarecían, pero si me topé con cuatro grandes cajas repletas de los archifamosos bolsilibros de Bruguera, que a principios de los 80 se vendían a 60 ptas. (que es la abreviatura de «pesetas», o sea, algo así como 35 céntimos de euro). Archifamosos eran, no me desdigo, aunque yo nunca leí ninguno, pero los veía con frecuencia en tranvías y autobuses, devorados por ojos ávidos e impacientes.

Spitfire

Spitfire

Como he sido aviador antes que fraile, me fijé, inevitablemente, en uno en cuya dinámica portada vuelan dos Zero japoneses que atacan a un poderoso acorazado. Los Zero son, por diseño y características de vuelo, mis cazas favoritos, solo precedidos por los inimitables Spitfire ingleses. Además, el bolsilibro en cuestión pertenecía a la «Colección Metralla, publicación semanal».

¿Cómo resistirse?

Así que, concluida la visita nostálgica a las viejas aulas, fui a comerme una paellita y a zamparme De un infierno a otro, que así se titula la novelita de Elliot Dooley, a quien quiero homenajear sentidamente.

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Contracubierta de los bolsilibros de Bruguera

He averiguado que Dooley era uno de los innumerables noms de plume de Enrique Martínez Fariña, un Lope de Vega contemporáneo (murió en 1985). Además de como Dooley, este desaforado novelista firmó como E. M. Fariñas, Henry D’Oray, Ivonne Bel, Jack King, Adam Nebles, Young Lassiter, Don Carter, Chantal Fleury, Helmuth Von Sohel, Enrico Farinacci, Al Barton, Ram Parrot, Raóul Artz, Richard War, Cliff Maxwell, Irving Smutty, Giovanni Casanova, Master Space, Ralph Benchmark, o Lew Spencer y sus títulos publicados se acercan, según mis informaciones, a los 500. Tocó todos los géneros más populares: oeste, bélico, ciencia ficción, erótico, rosa, histórico, biográfico, etc. Entre sus títulos, para que se hagan ya una idea, están La tortuga agradecida, Historia de la aviación, Sexy-stop, un heideggeriano Quiero ser, El síndrome de Thanatos (¿un guiño high brow?), Cornudo sin compasión o Severa de día, puta de noche.

Ante tamaña producción se le caen a uno las cartolas. Un coloso de la novela, el amigo Martínez Fariña. Continuar leyendo…