Publicado en El Mundo-Andalucía, el 5 de marzo de 2019.
Cuando la buena literatura evoca la mala política (a mi pesar).
Publicado en El Mundo-Andalucía, el 5 de marzo de 2019.
Cuando la buena literatura evoca la mala política (a mi pesar).
Publicado en Málaga Hoy el viernes 11 de mayo de 2018.
Antes que Joyce fue Dujardin (y Tolstoi).
Para quien pueda tener dificultad de lectura con la foto del artículo, aquí va el texto:
TEXTO SENTIDO
Sanz Irles. Escritor
CONUNDRUMS
Conundrum es una graciosa palabra inglesa. Significa enigma, dilema, rompecabezas… Suele referirse a problemas difíciles y a veces la solución incluye jueguecitos de palabras. Su origen no está claro, lo que nos permite dar rienda suelta a la fantasía traviesa y conjeturar, qué sé yo, que proviene de mezclar el español y el inglés: con un tambor, lo que non è vero, pero no está del todo mal trovato.
Los traductores se topan a menudo con conundrums. Aquí mismo va uno:
Ya sabemos que el verso rimado es cosa del pasado remoto, pero aún ha tenido en el s. XX sus incondicionales, y entre los más brillantes está el inevitable T. S. Eliot, quien usa las rimas de manera harto original y con una depurada técnica que incluye el infalible truco del humor. Con él, y con su gran talento, conjura el peligro del ridículo, que siempre acecha en tiempos que han perdido la costumbre de leer rima.
En La tierra baldía, por ejemplo, leemos:
O the moon shone bright on Mrs. Porter
And on her daughter
They wash their feet in soda water
Que he traducido por:
Oh, en la señora Porter brilla la luna resplandeciente
y en su hija igualmente
y se enjuagan los pies en agua efervescente
Ninguna traducción de las que conozco se ha preocupado de buscar la forma de respetar la rima, que yo sí quise conservar, aun a costa de apartarme un poco de la literalidad, y hasta de un contexto adicional, por el cual se sospecha que hay una referencia al uso de la soda como espermicida postcoito, con lo que los pies serían aquí una metonimia recatada de la vagina.
Pero quería hablarles de otro ejemplo. En su maravilloso poema La canción de amor de J. Alfred Prufrock hay dos famosos versos:
In the room the women come and go
Talking of Michelangelo.
La mayoría de traductores los vierten desentendiéndose de la buscada y simpática rima de Eliot, y proponen cosas como Por la habitación van y vienen las mujeres / hablando de Miguel Ángel.
Jules Laforgue
Es una lástima. Además hay que tener en cuenta un dato interesante, y es que Eliot recurrió, con un desparpajo impresionante, a dos versos de su admirado Jules Laforgue, un creador de imágenes de gran talento, que había escrito:
Dans la pièce les femmes vont et viennent
En parlant des maîtres de Sienne.
O sea —y con una rima en el original francés aún más perfecta que la de Eliot—: Por la habitación las mujeres van y vienen / hablando de los maestros de Siena. Eliot, por cierto, tenía pocos reparos en hacer estas cosas, y de hecho dijo que los poetas inmaduros imitan, los poetas maduros roban… O sea, que la voluntad de rima es tan evidente, que justificaría los intentos de los traductores por intentar respetarla. Pero hay, al parecer, un miedo agudísimo a arriesgarse con las rimas.
Desde luego, no sería permisible trastear con algo así como Van y vienen por el cuarto las mujeres / hablando de sus quehaceres, pero no veo ningún problema en jugar con:
Las mujeres van y vienen por el apartamento
hablando de la pintura del Renacimiento.
Se mantiene el asunto, se conserva la escena, se consigue un ritmo adecuado y se tiene una rima digna y no exenta de ese afán lúdico tan propio de Eliot. Se pierde, eso sí, la alusión a un prototipo de macho que Miguel Ángel representó en su David y que podría ser objeto del deseo de las mujeres eliotianas. Pero ya sabemos que no se puede tener todo.
Y colorín colorado.
Publicado en Málaga Hoy el viernes 20 de abril de 2018.
Enérgico lirismo.
Para quien pueda tener dificultad de lectura con la foto del artículo, aquí va el texto:
TEXTO SENTIDO
Sanz Irles. Escritor
UN ADMIRABLE HALCÓN
En 1957 Ted Hughes aparece, con brillo cegador, en la poesía. Su primera obra, El halcón en la lluvia, nos impresiona por lo que me apetece llamar un enérgico lirismo.
He esbozado una traducción del poema que abre el poemario, al que presta su título:
Me hundo en el atronador campo, me arranco
talón a talón de la devoradora boca de la tierra,
del fango que a cada paso me aferra los tobillos
con la obstinada costumbre de la tumba, pero el halcón…
Aunque apenas he podido acercarme a la poderosa aliteración que Hughes construye en el primer verso, I drown in the drumming ploughland, I drag up, el tono del poema ya está dado: es de lucha, de sufrimiento y de violencia, impuesto todo por un mundo inhóspito hecho de tumbas, lodazales y fieras bocas que devoran. ¿Y qué, pues, del halcón?
…sin esfuerzo suspende en lo alto su ojo inmóvil.
Sus alas sostienen toda la creación en ingrávido silencio,
fijo como una alucinación en la corriente.
Mientras el estruendoso viento destruye los tercos setos,…
Sylvia Plath y Ted Hughes
La admiración que Hughes profesó hacia los animales en muchos de sus poemas se nos muestra sin rebozo. Frente a las penalidades humillantes de la voz poética, el halcón es ingrávido y de quietud majestuosa. Queremos pensar que, desde su olímpica altura, su ojo inmóvil nos contempla con piedad y no son sorna. His wings hold all creation in a weightless quiet es un verso colosal que nos pinta un halcón Atlante, aunque tal vez indiferente, y admiramos la proeza de sostener el mundo sobre sus perfectas alas, en vez de ser sostenido en él por su aire. Ese viento, sin embargo, es cruel con la voz poética:
…me hunde los ojos, me deja sin aliento, me detiene el corazón,
y la lluvia me siega la cabeza de raíz, el halcón sostiene
la diamantina punta de la voluntad, la estrella polar
de la resistencia del náufrago: y yo,…
Nuestra energía mengua. Ahora, de penosos caminantes en el fango pasamos a ser aterrados náufragos en la mar, y el halcón sigue arriba. Parece acompañarnos, apiadarse, querer guiarnos. Pero la voz poética se ve a sí misma en una cruel imagen: la de un pedazo de carne impotente, arrancado a mordiscos por la fiera.
…un bocado sangriento, aturdido, que en las fauces de la tierra
cuenta sus últimos instantes, me estiro hacia el supremo
fulcro de la violencia, donde el halcón, inmóvil, pende.
Fulcrum of violence testimonia la capacidad imaginera de Hughes; de su técnica nos habla el difícil hipérbaton de esos versos: Bloodily grabbed dazed last-moment-counting / Morsel in the earth’s mouth…
Al final el poema da un brusco giro, no sabemos si buscando expresar un oscuro deseo de venganza contra el poderoso halcón, que parece libre de padecimientos, o describiendo con pena y miedo lo que podría ser un doliente destino compartido.
Quizás se tope, llegada su hora, con la tormenta
que llega del lado equivocado, y soporte, arrojado en picado,
que el aire se le caiga de los ojos, que los ponderosos condados lo aplasten,
que lo atrape el horizonte; que el redondo ojo angelical,
destrozado, mezcle la sangre de su corazón con el lodo de los campos.
Poema hecho de imágenes violentas y a la vez líricas que apuntan a una reedición, extraña, en negativo, de la poesía geórgica. En este poemario hay otros poemas prodigiosos de animales —esos caballos de quietud megalítica, grises fragmentos silentes de un gris mundo silente— que explican por qué Ted Hughes es tenido como uno de los grandes poetas ingleses del siglo XX.
El 12 de abril de 2018 organicé, con la ayuda de cuatro amigos y compañeros literatos (y afines), una jornada de celebración de La tierra baldía, de T. S. Eliot. Durante el mismo expuse unas ideas sobre el poema y presenté mi traducción —¡por fin terminada!— del mismo.
La traducción, con un prólogo de José Antonio Montano, se publicará en breve.
Aquí está mi intervención y la lectura de unos fragmentos de la traducción.
Y aquí está la grabación del acto completo.
Finalmente, aquí pueden ver el montaje que preparé con la recitación del poema entero, en inglés, al que le añadimos la sobreimpresión del texto, verso a verso, también en inglés, para facilitar su visionado.
Ojalá lo disfruten.
Charla en la jornada Otros abriles: T. S. Eliot en Málaga, celebrada el 12 de abril de 2018.
Buenas tardes:
Supongo que lo que nos congrega hoy aquí es un interés compartido por este inmenso poema de TS Eliot y el deseo de ahondar en él o, en otros casos, de acercarse por primera vez y entender el porqué de su fama.
Ojalá que todos estos propósitos se cumplan.
Los intervinientes hoy seremos José Antonio Montano, escritor y columnista, Manuel Arias Maldonado, profesor de ciencias políticas y ensayista; Juan Francisco Ferré, novelista y profesor de literatura; Vicente Fernández González, traductor y traductólogo y yo mismo, Sanz Irles, escritor y divulgador literario, sensu amplo.
De izda. a dcha: Montano, Arias Maldonado, Férnandez Glez., Sanz Irles y Ferré.
En su nombre y en el mío, gracias por acompañarnos, y gracias también a la Sociedad Económica de Amigos del País, por dejarnos usar su casa con tanta generosidad.
Lo que tenemos previsto es lo siguiente: